martes, 20 de septiembre de 2011

La burbuja del profesorado

Cada oficio lleva aparejado un estereotipo del cual es muy difícil zafarse. Los albañiles son pervertidos, los periodistas son mentirosos, los dentistas son adinerados, los informáticos son bichos raros, los banqueros son estafadores y los profesores son vagos. Éstos últimos, después de haber convocado una huelga por los recortes en la educación, están en boca de todo el mundo y a decir verdad pocas veces salen bien parados. ¿Justamente?

Igual que no hay dos personas iguales, no hay dos profesores iguales. Toda generalización siempre cae en el error. Yo he tenido maestros comprometidos, perezosos, exigentes, permisivos, dicharacheros, apáticos, creativos, monótonos... y no sabría decir cuáles están en mayoría y cuáles en minoría. En cualquier caso, a todos se les mete en el mismo saco y se les acusa de ganar un sueldo desproporcionado en comparación con sus horas de trabajo. Y eso, por mucho que el gremio se empeñe es justificarlo, es difícil de rebatir.

No se me viene a la mente ninguna otra profesión en la que no se trabaje ni por las tardes, ni los fines de semana, ni los festivos, ni en verano. Eso es impepinable. Sin embargo, también es una contradicción que la opinión pública exija a los docentes más horas de enseñanza y no más horas de aprendizaje para los estudiantes. En otras palabras, les instamos a estar más días en las aulas, pero a nadie se le ocurre qué demonios pueden hacer allí sin alumnos, toda vez que el cuento de la formación, las guardias, las tutorías y la investigación no se lo traga nadie, aunque, como en todo, habrá excepciones.

Ahora el tijeretazo amenaza con arrebatarles algunos de sus 'privilegios', aunque ellos vuelven a recordar, entre otras muchas cosas, que el pilar de la educación se sostiene en su labor y que siguen lidiando con más alumnos de los que deberían. Es muy posible que tengan razón en defender lo que defienden, pero lo que no pueden pretender es que el resto de los mortales se solidaricen con ellos. A la gente no le molesta que los profesores hagan huelga, pero sí les repatea tener la certeza de que nunca la harán en julio o agosto. La crisis, la que ya conocíamos casi todos, se ha colado por primera vez en la burbuja del profesorado y he aquí el quid de la cuestión.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo he tenido muuuuchos profesores en mi vida y, sinceramente, profesores "buenos", con los que realmente aprender es un gozo y que saben transmitir sus conocimientos, he tenido menos de 5. En mi opinión gozan de privilegios que no deberían tener, y de sueldos que no están acordes al resto de gremios de este país.

Er Luiso.

Andrés Ortiz Moyano dijo...

Comparto gran parte de los que expones en el artículo, David. Aunque creo que hay cuestiones más allá de las horas trabajadas. Los docentes se encargan de una parte fundamental de la sociedad: la educación; y lamentablemente en España tenemos un sistema educativo DEPLORABLE, tanto en forma como en fondo. El ministerio de educación es una casa de putas en la que los nacionalistas se ponen hasta las trancas. Es inconcebible que un estudiante de primaria del País Vasco aprenda una historia de España (o del pérfido estado españolista en este caso) completamente distinta a la que estudia un cántabro o un riojano, para no irnos muy lejos de las utópicas Vascongadas.
Pero cuestiones políticas aparte, a la sociedad, de la que nos quejamos tanto casi a diario, se la empieza a construir desde la base. Una persona adulta acaba siendo el reflejo de su educación, y ésta se basa en dos pilares: la familia y el colegio. Si pedimos la excelencia en una, tenemos derecho (y el deber) a pedirla en la otra. ¿Que trabajan poco los profesores? Quizás si nos fijamos sólo en el tiempo efectivo de trabajo (no seamos tan naif como para ignorar que cada gremio tiene sus intereses), pero volvemos a caer en el sempiterno error del españolito de a pie: la calidad de tu trabajo se mide en las horas que empleas, no en la calidad del mismo. ¡País!

AnNeRoL dijo...

Muy acertada tu entrada.Una buena solucion pasaria por recortarle las vacaciones de cara a poder abrir aulas de verano y demas,al menos en los cursos de primaria,donde los padres tienen que averiguarselas para poder dejar a los niños si ambos estan trabajando....

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo en lo que comenta, y creo que los dias no laboralbles para dicho gremio a lo largo del año es de 3 meses como minimo.Tal como está el pais en estos momentos, creo que podrian aceptar dicho esfuerzo.Lo que no estoy de acuerdo, es que tanto a los profesores como a los demas funcionarios (fundamentalmente la rama de la salud), se les rebaje el sueldo sin previo aviso entre un 5 y 7% los del grupo A, por mala gestión de los politicos.
En epoca pasada:"Gobierno del Sr Aznar". ocurrió algo parecido, pero no igual, me refiero a la crisis economica. Todos arrimamos un poco en la medida de nuestras posibilidades, los sueldos se congelarón para superar la crisis durante 2 o 3 años, pero nunca hubo rebaja de salario, y si mayor eficiencia en la calidad de los servicios.