miércoles, 13 de febrero de 2008

El ocaso de un grande

Ya no es el mismo. Por mucho que se empeñen los medios deportivos más poderosos de este país en decir lo contrario, por mucho que sus estadísticas de esta temporada sean más que aceptables, Raúl González Blanco es un jugador venido a menos. Sus limitaciones técnicas y físicas se han acentuado con el paso de los años. Y Raúl lo sabe. Sabe que ya no es aquel futbolista que ganaba partidos por sí solo, aquel que era capaz de sacar petróleo de donde lo no lo había.

Hoy por hoy España tiene mejores delanteros que Raúl. Se me vienen a la mente varios nombres: Villa, Fernando Torres, Tamudo, Luis García, Negredo, Güiza, incluso el desahuciado Soldado. Por ello, soy de los pocos que comparten la opinión del seleccionador Luis Aragonés de no convocarlo para la Eurocopa. Aunque sea en lo único en lo que coincida con el sabio de Hortaleza. Además hay otro dato significativo. La presión mediática que acompaña a Raúl no desaparecería si volviera a la lista del combinado nacional. En ese momento empezaría otro debate ficticio en los periódicos, esta vez sobre su titularidad.

Yo no le quito méritos a un jugador tan grande como Raúl. Ha marcado más goles que nadie, ha sentido los colores de su equipo y de España como ningún otro y tiene un palmarés al alcance de muy pocos. La pena es que todo eso ya pasó, forma parte del pasado. Muchos aseguran que está mejor que nunca, que ha recuperado su nivel, pero creo que lo dicen más con el corazón que con la cabeza. Es cierto que todo lo que tiene se lo ha ganado a pulso, pero su situación actual no deja de ser privilegiada: titular en su equipo casi por decreto de la prensa, en un club de élite con lo que eso conlleva, cracks mundiales a su alrededor, ayudas arbitrales, crónicas condescendientes con su rendimiento, etc. Hace cinco años triunfaría en cualquier otro sitio, pero ahora me cuesta imaginar a Raúl triunfando en otro equipo que no sea el Madrid. Admitimos selección nacional como equipo.

1 comentario:

Kiski dijo...

No creo que seas de los pocos.

El Raulismo forma parte de ese madridismo exacerbado que se da tanto en España pero que, gracias a Dios, sólo es mayoría en los medios.

Un Saludo