martes, 5 de febrero de 2008

Yo mato

Imagínense que durante un programa de radio nocturno, un oyente entra en antena y asegura ser un asesino. Supongamos que los responsables de la cadena y el resto del público se lo toman como una broma de mal gusto. Sin embargo, al día siguiente un famoso piloto de Fórmula 1 aparece muerto y el oyente vuelve a llamar para atribuirse el macabro acto. Además, en horario de máxima audiencia, aporta una pista musical sobre su próxima víctima...

No es real. Os hablo de un libro titulado "Yo mato", del italiano Giorgio Faletti, que llegó a mis manos hace algún tiempo. Conmigo consiguió lo que la nicotina aún no ha logrado: engancharme. Para los críticos literarios no es ninguna obra maestra porque no proviene de un autor de postín ni tampoco se utiliza un lenguaje preciosista. Pero a mi modo de ver, consigue el objetivo básico de un libro de ficción: entretener.

Esta novela me sirve como excusa para sacar a colación un tema que siempre estará candente: los hábitos de lectura. Dicen los informes que los españoles estamos a la cola de Europa en índice de lectura y que los andaluces somos los que menos leemos en España. ¿Los argumentos más escuchados? "No tengo tiempo", "me aburro leyendo", "son demasiadas páginas", etc. La pereza personificada. En cualquier caso, lean de nuevo el primer párrafo y no me digan que no os entran ganas de saber cómo continúa la historia...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y si esto ocurriera en la realidad imaginarse que por un monento que Castilleja Tuviera radio y en Un programa donde la gente llama para contar sus penas entra una persona y dice: He matado a una persona, y cuelga y al dia siguiente aparece muerto un personaje de esta localidad ¿Quien cree usted que apareceria sin vida? Espero que tu me lo conteste

Anónimo dijo...

En efecto, me ha entrado muchas ganas de seguir esa lectura, de hecho asi lo haré. Gracias por tu recomendación!! Y con respecto al anterior comentario me gustaria decir que a mi tambien me pareceria interesante resolver ese enigma.