sábado, 1 de marzo de 2008

Un juguete mortal

La bomba atómica no es el arma que más muertes ha causado a lo largo de la historia contemporánea. Existe otra mucho menos conocida que ha acabado con millones de vidas casi de manera desapercibida. Se llama AK-47, aunque popularmente se le conoce como Kalashnikov, apellido del creador ruso de este juguete mortal.

El fusil kalashnikov se gestó durante la II Guerra Mundial, aunque no quedó perfeccionado hasta 1947. Resulta realmente asombroso que un arma con más de 50 años de antiguedad siga presente aún en todos los conflictos bélicos actuales. ¿Razones? Muchas. El kalashnikov es considerado el mejor fusil del mundo. Rápido, ligero, certero, fácil de usar, resistente a todas las condiciones climáticas y jamás se atasca. Y para más inri, barato. He aquí su principal peligro.

Hoy día se puede comprar un kalashnikov en zonas de guerra por unos 80 euros. No extraña por tanto que sea el arma oficial de más de 50 países y que se hayan vendido más de cien millones de ejemplares durante todo este tiempo. Son cifras escalofriantes. También es un arma muy recurrente entre los videojuegos. Pero por desgracia, los niños soldados no necesitan una videoconsola para verlas en acción. Ellos mismos las dominan con maestría, pues pesa poco menos de cuatro kilos. Aquí tiene Bush el arma de destrucción masiva que tanto buscaba.

1 comentario:

Yimi Zehcnas dijo...

Es cierto que los tiempos de la 2ª Guerra Mundial, el periodo de entreguerras, etcétera, eran malos para la humanidad, pero qué apasionantes son para su estudio y análisis. Ocurría de todo y todo digno de películas de ciencia-ficción. Sin embargo, qué aburridos para los apasionados de la historia serán estos años del nuevo "orden" mundial.