miércoles, 5 de marzo de 2008

Vergüenza nacional

Os hablo de lo que está ocurriendo en la Real Federación Española de Fútbol desde hace demasiados años. La cabeza visible de todo este embrollo es la del Presidente, Ángel María Villar. Está en el cargo desde 1988, por lo que ha tenido tiempo de sobra para hacer y deshacer a su antojo todo lo relacionado con el fútbol de nuestro país.

Probablemente no tenga la culpa de que nuestro combinado nacional caiga siempre en cuartos de final o incluso antes. Pero sí es el máximo responsable de un organismo que destaca por su corrupción, secretismo e ineficacia. No es casualidad que lleve años sin conceder entrevistas a los medios, que se haya rodeado de dirigentes tan ineptos como Joan Gaspart o Pedro Cortés, que el nivel arbitral viva los peores momentos de su historia o que tenga a la Federación inmersa en la más absoluta ruina económica.

Una ruina que se ha labrado él solo. Su mano derecha, Juan Padrón, está imputado por malversar fondos de la Federación, ya que presuntamente regaló dietas y viajes a diestro y siniestro entre sus conocidos. Un dato, en 2005 la deuda era casi el 70% del total del presupuesto de la RFEF. La propia sede de la Federación está casi embargada y los ingresos televisivos de los próximos años ya están cobrados por adelantado para parchear esos agujeros. Un desastre en toda regla.

Su última gesta ha sido la de no convocar elecciones antes de la Eurocopa, a pesar de que una disposición gubernamental así lo exige. Pero, ¿cómo es posible que este hombre siga mandando en el fútbol español? Ni Aznar ni Zapatero han sido capaces de destronarlo. La respuesta a la pregunta puede estar en el sistema electoral de la RFEF. Sólo 150 asambleístas tienen derecho a voto. Y más de la mitad son amigos de Villar. Así que esta vergüenza nacional tiene pinta de continuar varios capítulos más.

1 comentario:

Yimi Zehcnas dijo...

Parece que es un departamento proclive a la corrupción, porque no importa tanto a los políticos. Que yo sepa, ninguno de los partidos políticos ha acusado nunca a sus contrincantes de permitir la corrupción en la FEF (cosa que no es nada nueva). Mientras no llegue al ámbito político, creo que no hay nada que hacer (y lo mismo hasta los políticos salen beneficiados de ello...).