miércoles, 9 de abril de 2008

La otra cara de la Feria

La Feria de Abril de Sevilla es una de las fiestas más multitudinarias de nuestro país. Ejerce un gran poder de seducción gracias a su alegría, el colorido que imprimen los trajes de gitana, los coches de caballo, las corridas de toros, el compás de las sevillanas más auténticas, etc. Hasta ahí todo perfecto y precioso, de hecho esa es la imagen que venden las agencias de viajes y el propio Consistorio. Pero en toda moneda hay una cara y también una cruz.

La Feria es un evento absolutamente elitista, pensado para un segmento de la población sevillana y para el turista de turno. Las casetas son en su inmensa mayoría privadas, con guardas que te impiden la entrada como si fueras un delincuente. La alternativa son las casetas de distrito, masificadas y caracterizadas por su ambiente bélico. Si no conoces a nadie con invitaciones, mala suerte amigo. Tendrás que dar vueltas como un tiovivo, comerte un bocadillo de mala muerte en la Calle del Infierno y confiar en tu bolsillo. Porque no olvides que en la Feria las atracciones valen cinco euros y que te ofrecerán tres minutos de timo.

Estoy cansado de todo eso, de las retransmisiones de las cadenas locales que sólo saben preguntar si se lo están pasando bien, de los aparcamientos enfangados del Charco de la Pava, de los precios abusivos dentro y fuera de las casetas, de los empresarios que confunden el recinto ferial con un lugar para hacer relaciones públicas y una vez más de los políticos. En un Ayuntamiento formado por una coalición supuestamente de izquierdas, en lugar de suprimir algunos privilegios los mantienen, en lugar de abrir las puertas a todos los sevillanos nos invitan a irnos a la playa. Qué bonita es la feria...para el que la puede disfrutar.

2 comentarios:

Yimi Zehcnas dijo...

De hecho, su origen es el comercio. Lo que pasa es que ahora aparte de animales de arado y demás bestias, también asisten personas corrientes. Pero si no tienes dinero o alguien que tenga caseta no es feria ni ná. Todos sabemos que las públicas no son lo mismo. Es inevitable que suceda lo que dices, porque el espacio es limitado. Como no encuentren un espacio enorme... porque la demanda de casetas es mucho mayor que la oferta.

Kiski dijo...

Odio la feria, por mí como si la suprimen...

Un Saludo