jueves, 23 de octubre de 2008

Eterna promesa

Lo van a terminar por vergüenza. Lo que ha pasado en Sevilla con el Metro es una historia de ciencia-ficción al más puro estilo de Julio Verne. Se viene hablando de él desde los años setenta e incluso se daba por hecho que estaría listo para la Expo 92. Nos lo han vendido nada más y nada menos que como el Santo Grial que pondría a la ciudad a la cabeza de las capitales europeas. Pero aquí lo que ha habido es humo y una colección de excusas al nivel de las de Planeta Agostini.

Primero dijeron que el subsuelo de Sevilla era muy problemático para una obra de tal envergadura y que había que tener mucha cautela. Después fue la falta de presupuesto, luego la necesidad de reformular el proyecto y a todo esto la casa sin barrer. Es curioso, porque no había dinero para el Metro y sí para el ridículo e inútil tranvía, y para construir el marginado Estadio de la Cartuja (nos quieren hacer creer que es 'olímpico'). Mientras tanto, para ir recaudando fondos, pusieron el ingenioso invento de la zona azul y van aumentando cada dos días el precio de los servicios de Tussam.

Me estoy viendo venir el día de la inauguración de la línea 1 del Metro, que no es más que el 15% de lo que dicen que van a hacer. Y no dejo de imaginarme a esos políticos que posarán ante las cámaras y dirán que Sevilla tiene uno de los medios de transporte más modernos del mundo. Es obvio que no mencionarán el hecho de que ya deberíamos estar disfrutándolo desde hace muchos años. Pero a ellos eso no les interesa, su objetivo será pensar en una nueva promesa electoral que pueda estirarse como un gigantesco chicle.

2 comentarios:

Kiski dijo...

Pensaba que hablabas de Capi...

Un Saludo

Yimi Zehcnas dijo...

De momento una línea... me sabe a poco, aunque aquí hay sólo tres, pero también una buena red de tranvía. Bien es cierto que el tranvía en Sevilla sería un caos. Mejor sólo metro y autobús.