miércoles, 16 de abril de 2008

Izquierda Desunida

Lo de Izquierda Unida no tiene nombre. En la última década no sólo ha perdido votos por doquier, sino también cualquier seña de identidad. Esta coalición de partidos navega a la deriva e incluso planea la sombra de su desaparición. A veces da la sensación de que ni ellos mismos creen en su proyecto, hasta parece que Llamazares no se presenta a Presidente del Gobierno sino a diputado. Ha pagado cara su estrategia política.

Izquierda Unida en los últimos años no ha sido más que una comparsa del PSOE. Prácticamente ha aplaudido o callado ante todos los proyectos de la primera legislatura de Zapatero. Ha confundido su sitio, que es el de la oposición, con el de los que gobiernan. No ha entendido que sus rivales electorales no son los populares sino los socialistas. IU nunca robará votos al PP. Por otro lado ha radicalizado su postura apátrida, se ha obsesionado con un republicanismo anticuado y ha despreciado la monarquía una y otra vez.

Y en el tema vasco ha perdido definitivamente el norte. Inconcebible resulta que casi sacralizara a De Juana Chaos mientras hacía pactos de gobierno con ANV en algunos ayuntamientos. ¿Así demuestra su perfil demócrata y liberal? Y todo ello sin hablar de Cuba, el paraíso político para Llamazares, el ejemplo a seguir y a implantar en España, obviando el pequeño dato de que hablamos de una dictadura.

Tremendamente lejanos se nos antojan los años de Julio Anguita, uno de los políticos más brillantes de nuestra democracia. Aunque parezca mentira, consiguió veintiún diputados en 1996 frente a los dos que tiene ahora su propio partido. Supo diferenciarse del felipismo y hacerse respetar con Aznar a pesar de las notables diferencias ideológicas. Además, todos los de su partido remaban en la misma dirección: comunistas, verdes, republicanos, etc. Hoy día el partido está roto con luchas internas diarias y con salidas de tono de sus propios dirigentes como las que se produjeron en los últimos comicios andaluces. Quizá haya llegado el momento de cambiar, incluido el nombre y empezar a hablar de Izquierda Desunida.

8 comentarios:

Yimi Zehcnas dijo...

Este artículo está escrito con el subconsciente. Quiero decir, que defiendes una postura que ya tienes tomada antes de valorar las circunstancias. Partes de la idea previa de que Izquierda Unida está desunida y a partir de ahí buscas excusas para defender tu premisa inicial. Grave error. Una argumentación seria debe seguir el proceso contrario.

Esto te lleva incluso a inventarte cosas como que Cuba es un paraíso político para Llamazares, cosa que nunca ha dicho, que "casi sacralizara a De Juana Chaos" o que aplaude todo lo que el PSOE ha hecho. Esto es un dato significativo que refleja la poca relevancia que tiene IU en los medios de comunicación, porque hasta una persona que presta atención a los medios con algo de frecuencia como tú, no sabe apenas sobre IU. Podrías haber citado mejor el conflicto en IU en la zona de Valencia, por ejemplo, que sería más viable para el título del artículo.

Si analizamos los datos de los procesos electorales que se han sucedido en España desde 1977, la tendencia a la concentración de votantes es la nota predominante:
- Elecciones 1977: UCD (6.310.391 votos – 34,44%); PSOE (5.371.866 votos – 29,32%); PCE (1.709.890 votos – 9,33%); AP (1.504.771 votos – 8,21%).
- Elecciones 1986: PSOE (8.901.718 votos – 44,06%); PP (5.247.677 votos – 25,97%); CDS [antigua UCD] (1.861.912 votos – 9,22%); CiU (1.014.258 votos – 5,02%)
- Elecciones 1996: PP (9.716.006 votos – 38,79%); PSOE (9.425.678 votos – 37,63%); IU (2.639.774 votos – 10,54%); CiU (1.151.633 votos – 4,6%).
- Elecciones 2004: PSOE (11.026.163 votos – 42,59%); PP (9.763.144 votos – 37,71%); IU (1.284.081 votos – 4,96%); CIU (835.471 votos – 3,23%).

El "tsunami bipartidista", como lo denomina Llamazares, empezó en el comienzo de la democracia española, y es una tendencia bastante frecuente en ciertos regímenes capitalistas como el nuestro. Otra explicación a la debacle de IU es la que dio un famoso humorista andaluz, Manu: es que Llamazares no puede ganarse a su electorado, porque se llama como un Rey (mago), Gaspar, y tiene de apellido Llama (a) Zares. ¿Cómo va a ser republicano y comunista con ese nombre?

David Díaz dijo...

1) La desunión de IU es palpable y diáfana: Llamazares amenaza con irse, y ya hay un ramillete de aspirantes.

2) La desunión también la he visto con mis propios ojos en Andalucía. He oído presencialmente a Martín Recio y a Sánchez Gordillo hablar del fin de Izquierda Unida si no se respetaban lo que habían decidido las asambleas (que Valderas no encabezara la lista por Sevilla). También acusar a Alcaraz de mover hilos en la sombra.

3) Digo que casi sacralizó a De Juana Chaos porque salió en la defensa de sus derechos (dudosos) como si fuera un héroe. Esa misma vigorosidad la querría yo a la hora de condenar atentados (Madrazo hubo ocasiones que no lo hizo en tierras vascas).

4) El bipartidismo es fruto de su escasa diferenciación con el PSOE, su tibia crítica al socialismo actual. Y eso no sólo lo digo yo, lo dicen sus militantes.

Yimi Zehcnas dijo...

Llamazares no amenaza con irse, sino que ha anunciado que se retira como candidato. Pero eso es lo más normal del mundo en todos los partidos políticos, que los puestos cambien. Bastante más grave es lo que pasa en el PP con Aguirre y Gallardón (que el propio Gallardón ha dicho cosas increíbles de su propia compañera y Presidenta de su Comunidad) o la pugna interna por la presidencia Aguirre-Rajoy.

Sacralizar es un término bastante fuerte, aunque lleve el casi delante.

IU está en un momento duro, porque tiene menos representación que nunca en el Congreso. Pero previamente tampoco es que fuera una cosa que digas... buah, ¡qué desunión! Algo así como para perder tantos diputados. Hay más de una causa, pero para mí está claro que la ley electoral, la labor de los medios de comunicación y el "voto útil" son los más trascendentes.

David Díaz dijo...

Ya hubo una entrada dedicada en este blog a hablar de la división en el PP.

Yimi Zehcnas dijo...

El comentario al que aludes va sobre la posible sucesión de Rajoy, pero no sobre la división existente hoy día, porque se trata de que hay dos posibles candidatos (Aguirre lo desmiente cada vez menos), uno de ellos fuera de la postura oficial del partido. El comentario anterior es previo a las elecciones incluso. Es algo bastante diferente y escasamente crítico.

David Díaz dijo...

El último de tus comentarios es el menos de los acertados de cuantos has escrito aquí, y mira que has escrito muchos, y todos ellos respetables y habitualmente argumentados, que es lo de que se trata.

1)Escasamente crítico? Frases textuales

"Mi predicción se vino abajo como un castillo de naipes cuando la dirección del Partido Popular decidió hace escasas fechas no incluir al alcalde de Madrid en las listas al Parlamento"

"Querido por los madrileños, respetado por la prensa, admirado por la oposición y mirado con recelo desde su propio partido aunque parezca mentira".

" as altas esferas del Partido Popular, sobre todo la vieja guardia formada por Rajoy, Acebes, Zaplana, etc. nunca vio con buenos ojos el ascenso meteórico de la carrera de Gallardón"

"El comienzo de él siempre supondría el fin de ellos y viceversa".

"En esta disputa literaria entre el pasado y el futuro"

"los populares no paran de echarse los trastos unos a los otros"

2) Te brindo a que encuentres un medio escrito que haya criticado a todos los partidos políticos sin excepción como lo he hecho yo aquí: PP, PSOE, IU, ANDALUCISTAS, NACIONALISTAS...

No lo vas a encontrar, si algo tiene de bueno este blog es que lo escribe alguien que habitualmente vota en blanco...

Yimi Zehcnas dijo...

Pues entonces tenemos un concepto diferente de lo que es la crítica. Para mí, de los ejemplos que has puesto, si acaso "los populares no paran de echarse los trastos unos a los otros" es el que puedo enmarcar dentro, lo otro es simple análisis.

Comparemos ahora con el de IU, sólo el primer párrafo: "Lo de Izquierda Unida no tiene nombre. En la última década no sólo ha perdido votos por doquier, sino también cualquier seña de identidad. Esta coalición de partidos navega a la deriva e incluso planea la sombra de su desaparición. A veces da la sensación de que ni ellos mismos creen en su proyecto, hasta parece que Llamazares no se presenta a Presidente del Gobierno sino a diputado. Ha pagado cara su estrategia política".
Eso sí es crítica, porque valoras abiertamente. Hay que diferenciar entre crítica y análisis.

David Díaz dijo...

Pero vamos a ver el análisis tiene valoración, crítica. La crítica en estado puro es un género que no tiene nada que ver con lo que se hace aquí y eso lo sabemos los dos.
Aquí se valora, se opina y se agradecen todos los comentarios :)

Escribo sin cadenas, sin patrones marcado de antemano. Lo único que busco son lanzar ideas personales de forma sencilla, breve y clara.