Algo más que música

Lo conocí por casualidad allá por el año 2000, una tarde veraniega en la que reinaba el aburrimiento. El mando del televisor me condujo hasta un videoclip suyo y rápidamente aquellas melodías que escuché hiceron amistad con mis oídos. Cuando terminó la canción apunté su nombre en un papel y un par de meses después ya me había comprado todos sus discos. Fue así como conocí a Carlos Goñi, líder de Revólver.

Igual que sobre gustos no hay nada escrito, tampoco hay nada escrito sobre los motivos de los gustos. No me preocupa averiguar por qué me encanta su rock suave y descafeinado y la simbiosis que consigue entre la guitarra acústica y la armónica. Sus letras preciosistas sobre amor y desamor calan muy hondo. Y las comprometidas sobre causas sociales como el paro, la xenofobia, los malos tratos... ponen los vellos de punta. Además, tiene el honor, el mérito y la valentía de ser el único que ha escrito sobre el horror de ETA.

Jamás podría calcular el número de horas que he escuchado a Revólver por muy bien que se me dieran las matemáticas, que no es el caso. Probablemente haya compuesto la banda sonora de mi vida, porque Calle Mayor, Sara, Dentro de ti, Si es tan sólo amor o Tu noche y la mía, no son canciones, son como amigas, compañeras de equipaje, reflejos de vivencias. Los seguidores de Revólver somos pocos pero muy fieles. Para nosotros, su música siempre será algo más que música.